Pulgas, garrapatas…: ya están aquí! Usa los antiparasitarios con acierto.

En la lucha contra los parásitos de tu perro tienes dos opciones: primero actuar con antelación y prevenir el ataque de pulgas y garrapatas meses antes para que no hagan su agosto, o bien, si es que te has dormido en los laureles, poner freno a las vacaciones que estos indeseables están disfrutando en estos momentos en la piel y el pelo de tu perro. Para que una u otra opción se desarrolle con éxito no debes actuar por tu cuenta y riesgo sin pedir asesoramiento previo al veterinario, la ejecución de este punto depende sólo de tu conciencia y lógica. Pero a nosotros nos corresponde informarte. Cada vez son más los casos de personas intoxicadas por un incorrecto manejo de un spray, por ejemplo, y de perros extenuados porque se les han aplicado varios antiparasitarios a la vez y repentinamente.

Collar insecticida:

Se vende bajo diversas presentaciones: para pulgas, sólo garrapatas, contra el mosquito, contra todos los parásitos, de mayor o menor duración, realizados con productos naturales, etc. El collar está impregnado con una sustancia que mantiene a raya a los parásitos y, una vez colocado en el cuello, va desprendiendo el insecticida.

  • Pros: de precio asequible. Su mayor ventaja reside en la comodiad de uso y su amplio período de acción, de dos a ocho meses.
  • Contras: no se puede mojar, decrece en efectividad con el paso del tiempo y, si no se siguen ciertas precauciones, puede llegar a ser tóxico. Dependiendo de los casos, necesita el acompañamiento de otros productos antiparasitarios.
  • Precauciones: algunos collares llevan adheridas sustancias químicas muy fuertes que, en caso de ser ingeridas, provocan toxicidad. Por ello, no dejar que el animal muerda el collar, lavarse las manos después de tocarlo, mantener fuera del alcance de los niños y de los alimentos y, una vez usado, destruirlo sin dañar el medio ambiente.

Spray:

Se aplica sobre la piel y manto del animal en forma de pulverización. Está basado en fórmulas efectivas de insecticidas, sobre todo de piretrina, un componente que elimina rápidamente las pulgas.

  • Pros: posee un grado alto de eficacia, sobre todo en infestaciones serias de parásitos. Un solo envase permite varias aplicaciones.
  • Contras: es incómodo de usar, ya que el perro se muestra muy reticente a la lluvia de insecticida, tanto el ruido que emite el spray como el olor del mismo lo asustan.
  • Precauciones: con este producto hay que ser muy precavidos, pues la capacidad de dispersión del spay en el aire es muy alta. Por ello, evitar su aplicación en zonas próximas a alimentos o en habitaciones muy pequeñas o cerradas. Mejor utilizar en el exterior. Usar siempre guantes y lavarse las manos tras la aplicación. Rociar a una distancia de 20 cm. del manto, procurando hacerlo a contrapelo para que penetre el producto. Muy importante, evitar que el spray llegue a ojos y hocico. Además, no bañar al perro en las 24-48 horas anteriores y posteriores a la aplicación, de lo contrario, no producirá efecto alguno. Una vez finalizada la operación, vigilar al animal y evitar -en lo posible- que se chupe o lama el manto, pues podría intoxicarse en caso de insecticidas elaborados con fuertes composiciones químicas.

Champús:

Aquellos fabricados específicamente contra pulgas y garrapatas; en su mayoría, elaborados por laboratorios y recomendados por el veterinario.

  • Pros: muy eficaz, ya que empapa y penetra con profundidad en el manto. Su uso está recomendado, sobre todo, en cachorros vacunados de más de dos meses, que no toleran la agresividad de otros antiparasitarios como los collares o los sprays.
  • Contras: hay que dejar que el champú actúe de 8 a 10 minutos antes de aclarar, ya que parte de su efecto desaparece con el agua. Además, si el animal se moja accidentalemente, el efecto residual del producto pierde eficacia.
  • Precauciones: dada la composición química del producto, lo más adecuado ees acudir a un peluquero o veterinario que explique al propietario las medidas de seguridad y el método correcto de aplicación. Entre otras precauciones, éste no debe emplearse en animales enfermos o convalecientes; hay que cerciorarse de que el perro no es alérgico a ciertos componentes del producto, evitar que llegue a zonas mucosas (ojos, hocico y boca), aplicar con guantes y lavarse las manos tras finalizar la tarea.

Comprimidos orales:

Están orientados en su mayoría a prevenir la infestación de pulgas, ya que intervienen en el ciclo sexual de estos parásitos impidiendo su capacidad reproductiva. Para ello hace falta que la pulga pique al perro y chupe su sangre, que porta las sustancias que dificultan su reprodución.

  • Pros: muy efectivos como antiparasitarios preventivo, ya que evitan la proliferación de pulgas en el entorno próximo de la mascota: caseta, cama, etc. Es un producto seguro, siempre que no caiga en manos de niños.
  • Contras: sin embargo, para cumplir su función hace falta que el parásito muerda al animal e ingiera su sangre, de lo contrario, la efectividad es nula. Además suelen necesitar el acompañamiento de otros productos antiparasitarios.
  • Precauciones: se deben administrar sólo bajo prescripción veterinaria, ya que algunos comprimidos son muy fuertes para el organismo del animal. De ahí que no deban darse a perros debilitados, enfermos o que sigan algún otro tratamiento farmacológico.

Deja un comentario